Actualización de la Política Nacional Convivencia Educativa 2024-2030

Un nuevo hito político-administrativo en materia de Educación, específicamente ligado a convivencia, implica desde el mes de mayo del presente, la publicación de la última actualización de la Política de Convivencia Educativa para el tramo temporal 2024 - 2030.

Este se constituye como un marco orientador, con implicancias técnicas para la gestión, aplicado a todos los niveles y modalidades educativas, con el objetivo de promover la reflexión y el diálogo sobre las relaciones y vínculos al interior de las comunidades educativas.

Propósitos de la Actualización

Esta política, a la vez, no solo pretender responder y cumplir con normativas formales, sino también reconocer a cada persona como sujeto de derechos y participante activo en la construcción diaria de la convivencia educativa, ratificando la antes ya referida, dualidad de roles: Protección/Formación (donde todo(a) educador(a) está llamado a velar por la protección e integridad, así como formar para la convivencia respetuosa, segura e inclusiva).

Las principales implicancias de esta Actualización

1. Modificación Conceptual: Se modifica el término convivencia escolar, reemplazándose por Convivencia Educativa. Este cambio obedece a una mirada de conjunto, donde por una parte la convivencia es concebida como un área educativa y por otra parte, todos(as) los actores tienen responsabilidad comunitaria en materia de convivencia. Para los equipos educativos, esto último implica que cada integrante, independiente del cargo específico, debe estar capacitado y habilitado para apoyar en labores relacionadas a convivencia. 

2.  Fortalecimiento Legal y Educativo: Se contempla la presentación de un proyecto de ley para robustecer la convivencia educativa. Además, se diseñarán e implementarán programas de formación continua para directivos, docentes y asistentes de la educación, enfocándose en el aprendizaje socioemocional y la gestión de conflictos. 

3. Monitoreo y evaluación: Se utilizarán las pruebas SIMCE para monitorear el estado de la convivencia escolar y se generarán bases de datos para obtener información más precisa sobre el ambiente escolar. En este punto se entiende lo importante de contener instrumentos para medir Indicadores de Desarrollo Personal y Social, así como recursos formativos para potenciar con estos indicadores con la comunidad educativa. 

4. Campañas y Recursos educativos: La política incluye el despliegue de campañas comunicacionales y la distribución de 12 cartillas temáticas a los establecimientos educativos, abordando temas como la resolución pacífica de conflictos, la convivencia inclusiva, la educación no sexista, y la prevención de la violencia. 

5. Eje Convivencia y salud mental: Esta política se enmarca en el Plan de Reactivación Educativa del Ministerio de Educación, con un enfoque particular en la convivencia y la salud mental, buscando que las instituciones educativas sean espacios seguros y de bienestar socioemocional. Para la gestión esto implica que la dimensión de Salud Mental debe sumarse a las anteriores (Formación, Convivencia y Participación) al momento de diseñar el Plan de Gestión de Convivencia Escolar.

En síntesis, esta actualización consolida el enfoque formativo y participativo en la convivencia, donde cada actor de la comunidad educativa no solo tiene el derecho a involucrarse sino también debe asumir responsabilidad del bienestar integral en cada centro educacional.